Hoy voy a intentar aportar ideas prácticas a partir del análisis negativo, con lo que espero no deprimir a nadie. Me refiero a las gráficas de tipo tarta.
Las gráficas de tipo tarta son misteriosamente atractivas para el diseñador de informes o dashboards, siendo utilizadas a menudo para representar todo tipo de información. La realidad es que el uso de las gráficas de tipo tarta es desaconsejable en la gran mayoría de las ocasiones. La única ventaja que podemos encontrar en esta representación de datos es que cuando alguien la observa inmediatamente entiende que está viendo partes de un todo. Más allá de eso, las gráficas de tipo tarta no muestran datos cuantitativos de manera efectiva: se apoyan en áreas y ángulos para ofrecer la comparativa visual de sus elementos. Precisamente, en términos de percepción visual, para el ser humano no es sencillo comparar dos áreas bidimensionales o dos ángulos, por lo que podríamos decir que en la mayoría de ocasiones la información mostrada con un gráfico de tipo tarta se representaría de forma más adecuada con gráficas más simples de barras o columnas, o incluso simplemente con una serie de datos tabulados.
Si tomamos como ejemplo la siguiente gráfica de tipo tarta:

Esta gráfica no aporta casi ningún valor visual más allá de la conclusión “todas las partes son más o menos iguales”. Sin las leyendas, no seríamos capaces de adivinar qué contenidos son los más visitados. En esta ocasión, una tabla de datos aportaría exactamente la misma información que la gráfica de tipo tarta, en mucho menos espacio y sin añadir elementos innecesarios.
Las siguientes gráficas muestran diferentes series de datos, representadas en gráficas de tipo tarta y en gráficas de barras. Con este ejemplo se puede observar lo difícil que puede ser comparar áreas en una gráfica de tipo tarta en contraste con las gráficas de barras:

Mientras que las gráficas de barras sí permiten una comparación visual entre sus elementos, las gráficas de tipo tarta no nos facilitan esta tarea, sino que incluso nos puede confundir a la hora de extraer conclusiones.
La gráfica de tarta siempre debe representar partes de un todo
Las gráficas de tipo tarta están especialmente diseñadas para representar partes de un todo, es decir: las porciones de la tarta deben sumar 100% en todas las ocasiones. Rompiendo este principio en una gráfica de tipo tarta , no sólo la convertimos en algo inútil sino que además mostramos datos visualmente erróneos:

Las gráficas de tarta en 3D
Si existe algo peor que las gráficas de tarta, son las gráficas de tarta en 3D. En general, todo intento de inclusión de tridimensionalidad en la representación de cualquier tipo de gráfica generará más problemas que soluciones. En este sentido, si el motivo es puramente estético debemos descartar la idea desde el primer momento.
En el caso de las gráficas de tipo tarta, con la inclusión de tridimensionalidad se corre algún riesgo adicional. Si al ojo humano le cuesta comparar dos áreas bidimensionales, la cosa se pone mucho más complicada cuando tenemos que interpretar el área que observamos en un entorno tridimensional y los ángulos están deformados por la perspectiva.
Como ejemplo, propondría la siguiente gráfica que hace tiempo encontré catalogada como “la peor gráfica de tarta de la historia”:

La perspectiva, la deformación del círculo y los juegos de colores y transparencias resultan en una gráfica francamente difícil de empeorar.
Ahora te toca a ti hacer todo lo contrario si te he convencido, seguir disfrutando de estas gráficas si no lo he hecho o, mejor aún, contarnos lo que piensas. 🙂