Sin darnos cuenta, nos pasamos el día navegando entre código. Todo lo que nos rodea, prácticamente, lleva algún componente digital que conlleva código. Y donde hay código, creedme, hay bugs.
Los bugs o errores de código para los amigos, son aquellos fallos de importancia y tamaño indefinidos que están latentes en los códigos fuente de nuestros programas, software, webs y lo que se tercie, acechando y listos para aparecer en el momento, sin duda, menos oportuno. Un error que nunca se contempló a la hora de programar ese código y que sacará los colores de cualquier programador. Entendemos entonces por bug: un error o fallo de código.
¿Y porqué no se le llama simplemente “error”? Pues aquí viene una increíble historia de por qué, cada día, usamos el término “debug” para referirnos a la tarea de comprobar errores.
El primer bug de la historia
En la era de los primeros computadores analógicos, en la época del lanzamiento del Mark III (el ordenador construido por la universidad de Harvard para estudio militar), Grace Hopper una ingeniera de computación y contraalmirante de la Marina de los Estados Unidos (ahí es nada para los años 40) encontró, el 9 de septiembre de 1947, el primer bug de la historia de la informática(que se haya sabido y/o documentado).
Veamos que había encontrado:
Parece ser que había algún tipo de problema que impedía el correcto funcionamiento de la monstruosa máquina de computar datos, concretamente en el relé #70 del panel F, encontró el “bug” y es que, literalmente, se trataba de un “bicho”. Una pequeña polilla se había colado en el relé haciendo que este no hiciese, correctamente, contacto e impidiendo su funcionamiento.
Lo más divertido y curioso de la historia es que, concienzudamente, se documentó el libro de registro de actividad del ordenador con el comentario: «First actual case of bug being found» (primer caso real de bug encontrado), con cuerpo inerte de la polilla pegada al informe.
Una simple polilla, cambió el mundo de la programación para siempre, ¿os lo hubieseis imaginado?
¡Todo el mundo a buscar bugs!
Mención especial a Grace Murray Hooper, Amazing Grace para los colegas, quien lideró un importantísimo puesto tanto en el ámbito militar como en la ciencia de la informática, en una época en la que, siendo mujer, era muy complicado hacerse un hueco en ambos mundos. Logró auténticas hazañas como desarrollar el primer compilador de la historia y colaboró en la creación y estandarización de los lenguajes FORTRAN y COBOL (usado todavía, hoy en día, entre los sistemas de backend de la mayoría de negocios monetarios y bancos). A veces, comparada con la propia Ada Lovelace, esta gran mujer de la historia moderna, bien se merece mi respeto en estas líneas.
Gracias Hooper, por tanto.
Fuentes: Muy Interesante – Edición especial informática. Muy Computación. Wikipedia