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¿Analista externo o interno?

Móntate en la máquina del tiempo e intenta ir al momento en el que navegabas en Internet por primera vez.
¿Por dónde empezamos? Era la primera pregunta. Al entrar en una página la leíamos entera y no sabíamos como interactuar con ella. Se asemejaba un poco a esto.😀

Pero ahora eres capaz de detectar si una página es lo que necesitas. De un vistazo sabes si tiene un buen diseño, si tiene contenidos actuales, si es usuable…
A base de un uso continuado y la experiencia de cada día, cada vez tenemos un mejor manejo y habilidades más avanzadas.

Esto también le pasa a los analistas Web, estos intrépidos profesionales que pasan por una curva de aprendizaje bastante amplia y como en el ejemplo anterior cuanto más conocen sobre la empresa, industria, mercado, país, audiencia objeto, contenidos, equipos… Mejores conclusiones pueden tomar con los datos arrojados.

La duda que hoy se nos plantea es :


¿El analista Web de una empresa debería ser externo o interno?

Mi opinión seria: Las dos cosas (De las pocas cosas en las que puedes quedarte con todo)

Por un lado puedes contratar a alguien externo, por ejemplo durante 3 meses, y después dar el salto a tener el tuyo propio y empezar a sacar conclusiones más válidas. En ese momento:

  • Estará al día de las novedades en tu industria, gracias a la consulta de noticias y prensa especializada
  • Conocerá aquellos cambios en el tiempo que han provocado picos o caídas de actividad, sin necesidad de consultar con terceras partes
  • Sabrá qué datos son importantes de cara a la empresa, porque conoce a la perfección las metas de la propia empresa

Esta manera de actuar la podríamos llamar “comodín-bisagra”. Ahora solo queda decidir las caras que les puedes poner al analista externo y después al interno.

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