“Si no puedes con el enemigo, únete a él”, reza el refranero popular. Esto es lo que debieron pensar muchas de las pequeñas empresas que se cobijaron dentro de las redes de Amazon, para formar parte de su tejido de retailers. Y es que, nos encontramos frente a uno de los colosos del comercio electrónico, ante el cual, pocas bazas les quedan a las pequeñas empresas para competir contra él. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los datos:
- Amazon es responsable del 40% de las ventas en línea
- Más de 197 millones de personas visitan Amazon.com en todo el mundo
- 95 millones de personas están suscritas a su servicio Prime en Estados Unidos
- Posee un catálogo de más de 12 millones de productos
- Registra más del 80% de participación en el mercado en la industria de mejoras para el hogar
Pero detrás de estas excelentes cifras de negocio, existe un trabajo de inteligencia del dato brutal. Si algo ha caracterizado al gigante del retailer es su absoluta destreza en el manejo del Big Data. Machine learning, sagaces estrategias de precios dinámicos, modelos de envío anticipados, personalizaciones y recomendaciones, son solo algunos de los argumentos que hacen que Amazon retenga al usuario como pelusas atrapadas en una bola de velcro.
La multinacional se tomó muy en serio la célebre cita de Ann Handley, una de las eminencias que nos ha entregado el marketing de contenidos: “convierte al cliente en el héroe de tu historia”. ¡Y tanto que el cliente es el héroe de esta historia! Y es que, ¿qué sería de Amazon sin el cliente? La compañía americana tiene en el centro de su estrategia al usuario; recogiendo uno a uno todos sus movimientos en el site, generando así un historial de comportamiento que alimenta el aprendizaje automático y es capaz de ir construyendo una imagen de su perfil, para poder ofrecerle productos que encajen a la perfección con sus intereses. Puedes ahondar un poco más en el concepto de “aprendizaje automático” de mi compañero Héctor Camblor, en su artículo “Deep learning, más allá de machine learning”.
¿Y quién no querría formar parte de tan sofisticado negocio, con este largo recorrido de buenas prácticas? Si eres minorista, y tu respuesta es: “¡yo!”, presta atención a lo que te vamos a contar a continuación.
Descifrando a “A10”, el último algoritmo de búsqueda de Amazon
Tatúate a fuego uno a uno estos factores, porque harán la diferencia entre saborear las mieles del éxito de aparecer entre los primeros resultados de búsqueda, o ser desterrado al olvido que supone aparecer en la segunda página de productos:
1.Autoridad del vendedor
Esta métrica se construye en base a la cantidad de productos que el vendedor ofrece en su catálogo, su antigüedad en la plataforma, la cantidad de devoluciones que reciben sus productos y la frecuencia con la que éstas se producen, o las valoraciones que de él han hecho los clientes, son algunos factores que van a influir en el ranking de tu producto.
2.Tasa de clics
El volumen y frecuencia de las interacciones que realizan los usuarios con los productos mostrados en los resultados de búsqueda. En este caso, tu as en la manga puede ser contar con una potente fotografía que ilustre las bondades del producto y textos bien construidos, para levantar este KPI.
3.Tasa de conversión
Obviamente, Amazon como buen ecommerce siempre va a buscar el beneficio económico, por lo que priorizará aquellos productos que tengan un mayor historial de ventas.
4.Impresiones
Contabiliza cada una de las veces que los productos son visualizados tanto en Amazon, como en las webs de afiliados. También se tiene en cuenta la vinculación del producto con la categoría. De este modo, y anticipándonos a la picaresca española, no sería bien visto por la plataforma si incluyéramos el producto cepillos de baño de bambú dentro de la categoría de electrónica. En lugar de ello, puedes apostar por una avezada estrategia de palabras clave.
5.Ventas internas
Son ventas que se generan a través del sitio web, pero sin que hayan sido buscadas específicamente por el usuario. Como, por ejemplo, cuando dos productos se compran juntos, y el segundo artículo no ha sido buscado explícitamente por el usuario.
6.Ventas externas
En este caso, podemos agregar la urls de nuestra tienda de Amazon a nuestro site o blog. Las ventas generadas por urls externas es una estrategia más friendly para Amazon, que las que proceden de fuentes de tráfico de campañas.
7.Compras orgánicas
Se engloban aquellas compras generadas a partir de búsquedas orgánicas del producto, sin que hayan interferido otras acciones publicitarias de pago.
8.Campañas PPC
Las campañas de PPC han reducido su fuerza como elemento diferenciador dentro del último algoritmo de Amazon, aunque todavía tienen algo de presencia.
9.Historial de ventas
Contar con un stock bien nutrido de producto, será relevante para la clasificación orgánica de los resultados de búsqueda.
Como hemos visto, para maximizar nuestras ventas en Amazon, no es suficiente con cuidar la calidad de nuestro producto, sino que hay una estrategia de posicionamiento muy minuciosa y que es importante seguir al detalle. ¡Ahora que ya tienes las claves, ponte manos a la obra y optimiza tus productos!